
http://www.gregoriofernandezcastanon.com/revista_campa.html
INVITANDOOS
AL ACTO DE PRESENTACION EN LEON Y ASTORGA
DE ESTA CABECERA
Manolo Revuelta:
Periodista de larga trayectoria, ahora es el responsable de
Teresa Galeote:
Escritora, tiene publicados creo que 15 libros. Es
Alfredo Mora Muñoz:
Presidente de
Para ello hemos contado con la colaboración de
En Astorga el acto se celebrará el 17 de Octubre a las siete y media de la tarde en la biblioteca municipal,
En este mundo al revés, que con tanta brillantez describía Millás el viernes pasado, los profesores universitarios ya no están seguros de cobrar a fin de mes. La crisis, que no impidió a Aguirre gastarse paletadas de euros en una paletada de espectáculo para inaugurar los Teatros del Canal, también la van a pagar ellos. No hay dinero para las universidades, tampoco para los hospitales, y de las escuelas, ya, ni hablamos.
La incultura es mucho más grave que el desconocimiento radical del último premio Nobel de Literatura, en el que, de paso, aprovecho para incluirme. Porque un país inculto no es un país de ciudadanos, sino de audiencias, y las audiencias se lo tragan todo. Que privaticen sus bienes, que refloten bancos con sus impuestos, que esos mismos impuestos no alcancen para financiar escuelas, hospitales, universidades. La verdadera libertad no consiste en poder decir lo que se piensa, sino en poder pensar lo que se dice, escribió Antonio Machado, como si nos estuviera viendo. A este paso, cualquier día lo quitan de los programas de bachillerato.
La censura vuelve. Será a causa de un fantasma que recorre Europa de la mano, esta vez, de la extrema derecha, o quizá sólo culpa del hastío de los ciudadanos que, con sus votos, podrían impedirlo pero lo cierto es que los síntomas asoman. El último, el del veto de las autoridades que deciden en el metro de Londres acerca de qué ha de figurar y qué no en las paredes.
Una Venus inconveniente
La exposición que reúne en la Royal Academy of Arts de la capital del Imperio obras de Lucas Cranach, El Viejo, se anuncia por todo Londres con un cartel en el que aparece un cuadro del maestro y, en él, la imagen velada apenas por una gasa de una mujer desnuda. Ha sido prohibida su exhibición en los andenes del metro. El cuadro se pintó a la luz del día en el siglo XVI pero, al parecer, puede herir los sentimientos de los viajeros subterráneos del siglo XXI.
Materia de escándalo
Como dice de manera bien clara la Biblia, cada uno se escandaliza de lo que quiere. Tratándose de hombres, el motivo de escándalo puede caer en la Maja desnuda, en la Venus de Cranach, en el tobillo malicioso de una cupletista en el París de las de antes del porno duro o en la cara descubierta de la mujer que será lapidada a continuación por exhibirla así. No hay límite para los escándalos, ni tampoco frontera alguna. El de Cranach es el retrato de una adolescente pero no van por ahí los tiros, ni estamos hablando de pederastia. Aunque tal vez deberíamos hacerlo; sobre todo por la tendencia bien curiosa de no pocos de los escandalizados de ese estilo a protagonizar, en lo oscuro, el acoso a los menores de edad.