¿Con qué argumentos denegarán mañana permisos a un artista con nombre (o sin él, que también tienen derecho) para plantar en la muralla de Puerta Castillo unas esculturas de saltamontes, de salamandras o de rumanos estripados, que por ahí van hoy los tiros del arte povera y provocador?... ¿por qué ha de ser sólo Arroyo el que monopolice el sitio con su mercancía llena de moscas?... ¿no es eso privatizar espacio público?... ¿cuánto debería pagar el artista por este escaparate privilegiado, exclusivo y perpetuo aplicándole sólo las tasas que le endiñan a cualquier vendedor ambulante con tenderete de acera?...
sigue: http://diariodeleon.com/noticias/noticia.asp?pkid=525009
No hay comentarios:
Publicar un comentario