para las sociedades de defensa del derecho al expolio de autor un blog es, según una "guía para padres y profesores sobre música, cine y televisión en internet":
"Abreviatura de “web log”, un diario o revista que se publica en Internet. Los blogs a menudo se utilizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia."
ignoro si el hecho de citar este manual es un delito contra los derechos de autor. bien pudiera ser. en consecuencia con la definición anterior, todo bloguero es, habitualmente o con frecuencia, un delincuente confeso cuyo próposito e intencionalidad finales son difundir, ilegalmente, la obra de alejandro sanz o jose luis garci. por citar solo dos de esos prohombres del cine y la música que vulnerados son. juás.
no es de extrañar que esta gente elimine la presunción de inocencia, algo ya habitual en la legislación reciente, e ignore el hecho de que numerosas sentencias se han pronunciado sobre la licitud de publicar enlaces a contenidos del tipo que sean, salvo filias raras… posibilidad esta que también asocian a la actividad y contenidos de un blog. extraña menos aún que el afán de lucro distorsione la percepción de la realidad de esta gente avarienta, mediocre y ruin, y en consecuencia, que instrumentalizan el discurso y la veracidad de la información en función de su avidez recaudatoria, santa causa que les ha convertido en una nueva inquisición que busca herejes en bodas, bautizos y comuniones, fiestas patronales y romerías, y otros jolgoríos, para penitenciar y sancionar su falta de fe en la autoría sacrosanta. no olvidemos la parcial y remunerada oferta formativa que estas organizaciones ofertan a jueces y fiscales, altruista y desinteresado empeño que busca subsanar ignorancias (o heréticas interpretaciones de la santa ley) de nuestro poder judicial y tal…
yo, particularmente, puedo prometer y prometo que se me caería la cara de vergüenza si, en un rapto criminal de vulneración de los derechos de autor difundiera los enlaces que a la magna obra "mentiras y gordas", guión de la señora ministra, existen (obviamente hay gente pa tó) en esas redes de punset, alabado sea su científico nombre. ahora bien, si me pagan por verla, ni colorao me pondría.
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