llamas gil, venerable de la pintura leonesa, expone en la galería ármaga una serie de retratos y pinturas abstractas de pequeño formato. la contemporaneidad, a determinadas edades, implica una libertad creativa que supera los convencionalismos formales y vacuos de lo actual para centrarse en el universo creativo y formal propio sin condicionantes transaccionales o transitorios. la independencia, el carácter, no se consiguen banalizando el talento propio, y condicionándolo a lo servil y episódico, sino afirmándose en el saber que la experiencia y la experimentación proporcionan. la mano, la buena mano, impone su laboriosa sabiduría al ojo que calibra sin esfuerzo y reflejan, sobre el lienzo, certeras y vitales aproximaciones a personajes y personas, y también sugerentes abstracciones pictográficas casi salvajes en su potencia cromática. felicidades maestro.
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