domingo, 27 de septiembre de 2009

Y que no temieran

y no temen, no:

"Tras varios accidentes y algunas operaciones, un oftalmólogo le prohibió leer y escribir. Aunque aún distinguía luces y sombras, esta prohibición cambió profundamente su práctica literaria. Borges se fue quedando ciego como consecuencia de la enfermedad congénita que había ya afectado a su padre. El hecho no fue repentino ("Se ha extendido desde 1899 sin momentos dramáticos, un lento crepúsculo que duró más de medio siglo"), sino que más bien se trató de un proceso; como fuere, esto no le impidió seguir con su carrera de escritor, ensayista y conferenciante, así como tampoco significó para él el abandono de la lectura (hacía que le leyesen en voz alta) ni del aprendizaje de nuevas lenguas"
señores del centro de arte sr. garcía, la crónica y el mundo: borges, don jorge luis, era ciego. difícilmente se puede defender una muestra de fotografías tomadas por un decrépito borges y señora, más aun cuando él es el sujeto fotografíado: o estás detrás del objetivo o estás delante.
o sea que publicitar una muestra de fotos de borges tomadas por el propio borges y el parásito que le mercantilizo decadencia, agonía y réditos postmortem es no tener cultura, no tener conocimiento, no saber ni querer saber, y no tener dignidad o ni respeto por un genio de la literatura. claro que el periodismo y ciertos periodistas y la gestión cultural y ciertos gestores culturales es lo que tienen: que no respetan ni la memoria de los muertos ni se ciñen a la más mínima verosimilitud. pero bueno... ... así se escribe la historia: fotos tomadas por borges y su "mujer" (extremo este, que la tal kodama tomara las fotos, que nadie cuestiona, aunque se cuestionen otros factores)". vergonzoso:

Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.

1 comentario:

  1. Amigo Armesto: Tienes toda la razón en que semejante colección de fotografías no demuestran otra cosa que un cierto fetichismo ( que en nada se distingue de subastar las bragas de Patty Pravo) o el afán de hacer caja, publicitarse o recorrer el mundo del parásito (la parásita) que encontró el nicho y el negocio a la sombra del genio
    Saludos

    ResponderEliminar