jueves, 12 de enero de 2012

salir a la calle y poner bombas.

la idea que yo tengo de echarse a la calle y poner bombas es algo mas radical que la que estamos disfrutando estos días a costa  de esos héroes anónimos que salen a la calle a poner bombas, pero fétidas. desde luego los resultados no perjudican seriamente a nadie, dato muy a tener en cuenta, y el componente humorístico de la acción es tan notable como el olor a mierda que la acompaña. e impacto y motivo de reflexión ya generan. luego bienvenido sea este vandalismo hediondo si sirve de complemento al paso, airado y prepotente, de los que intentan ocultar su naturaleza porcina y maloliente entre pieles, cargos y el perfume, que no el color, del dinero. ¿tienen nombre estas mofetas camufladas? lo tienen, claro: isabel carrasco, evaristo del canto, francisco fernández, a la cabeza de un sin fin de animales políticos, que dijo aristóteles. animales políticos lo son, de ahí su hedor, ciertamente. sin ninguna duda, personas decentes u honradas  no lo son, han sido ni serán, a estas alturas.  descarto cualquier posible homenaje a quevedo, don francisco, en esta acción, por lo demás, anónima y pedorra. en el buen sentido.



y a mi no me mires que yo no he sido. juás.

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