Cada día caminamos de puntillas aprendiendo a vivir con menos desesperación y más ilusiones. Cada día envejecemos y nuestros recuerdos pueden con nuestras esperanzas. Cada día sabemos que nos queda menos tiempo y que nuestro silencio es más importante que las palabras manidas.
Cada hora que pasamos regodeándonos en nuestras miserias somos conscientes de nuestra debilidad, de esa vulnerabilidad que nace de las costumbres aprendidas y del pan caliente, de los deseos adiestrados y del encumbramiento de la razón para justificar el miedo.
Cada minuto que rompemos con la rutina y nos arriesgamos a vivir, a sufrir, somos capaces de tocar el cielo y el infierno y disfrutar de la incertidumbre de ese libro que llamamos destino.
Mónica López es una mujer que cada día, cada hora, cada minuto va arañando la vida para alimentarse con todas las sensaciones y emociones que le provocan los acontecimientos, consciente de que el dolor y la alegría son las columnas sobre las que erigimos nuestra existencia.
El deseo es el motor de la vida que, como un bisturí, irrumpe entre la carne y arrasa con las vísceras. El deseo disecciona con la veracidad y la crudeza del sarcasmo las luces y las sombras que nos delatan e ironiza la justificación de nuestra conducta con la osadía de quien se sabe dueño de nuestras raíces y cómplice de nuestras emociones. “El árbol hecho carne”
Nos amarramos a la vida para que el vacío no nos devore, para que nuestra existencia, a veces tediosa y desabrida, no nos conduzca a la negación de lo que somos. La renuncia, la obediencia y el fracaso nos sumergen en el túnel de la soledad. “Árbol vacío”
Es el amor el que nos hace grandes, conquistadores del pensamiento ajeno, dueños de sus emociones. Es el amor el que nos permite dar lo mejor de nosotros mismos, el que ensancha nuestras fronteras y nos abre la posibilidad de ser más. “Árbol de amor”
Todos estos árboles crecen en el espíritu libre de Mónica López como los árboles que recogen en sus ramos los trinos de los pájaros, hijos de la vida, y que un día levantarán el vuelo hacia “El árbol del sol”, un poemario donde la autora se descubre como una mujer apasionada y brillante, una luchadora tenaz donde el desánimo y la derrota no tienen cabida. Optimista, radiante y espontánea, con una fantasía desbordante, entiende la vida como un reto, aceptando las contrariedades como un continuo aprendizaje, sin consentir que el pasado, el miedo o la autocompasión paralicen su camino.
Su mente, ágil y penetrante, su ingenio y su capacidad para comunicar, hacen de esta mujer, sensible e impresionable, un mundo donde cabalga la vitalidad, el deseo de ser feliz y la búsqueda continua del amor. No existe nada capaz de detener ese tren que, como una cremallera de besos, arrasa con todos los contratiempos en busca de la felicidad.
Mónica López, una mujer que encarna la alegría de vivir y su libro, “Árbol de sol”, un puñado de emociones y deseos que flirtean con la vida como la luz con los ojos del mar.
mónica lopéz
Gracias. un placer encontar aquí "Árbol de Sol".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Mónica