La Casa de Cultura de Pinilla, ha querido rendir homenaje a este insigne pintor y presenta estos días una exposición en la que pueden admirarse los últimos trabajos que realizó cuando sus facultades estaban al completo y, junto a ellos, algunas muestras de su laborioso quehacer actual.
Febrero supo conquistar un mundo mágico, lleno de citas sugerentes. Sus lienzos participan del esplendor de la fértil imaginación del artista. En sus comienzos sus pinturas fueron absolutamente realistas, todos recordamos, sobre todo, sus paisajes urbanos llenos de detalles. Después, poco a poco, pero con paso seguro, fue creándose un mundo a su medida sin, en ningún caso, llegar a la abstracción.
Sus paisajes interiores, habitados por seres imaginarios, permitían que el espectador participara activamente de la propuesta del artista. La visión de sus cuadros se convertía en un viaje sin retorno, en un periplo maravilloso donde la fábula tomaba el testigo de la historia, donde lo fantástico suplía ventajosamente a la realidad.
Merecido homenaje, pues, el que la Casa de Cultura de Penilla, dedica a este estupendo artista leonés que si, por fin, los elemento no interfieren en su aguerrida batalla con la vida, quizá pronto podamos ver de nuevo en plenitud. Todos lo deseamos y él lo intenta con tenacidad encomiable. Que todo le salga bien, que ya es hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario