quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. el inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. sin crisis no hay méritos.
es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. en vez de esto trabajemos duro. acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla".
estaremos de acuerdo en que hacer que todo cambie, a peor, para que los que están donde están sigan estando donde están, o capear el temporal; no es afrontar una crisis. no es que los tiempos estén cambiando, es quizás deberíamos hacer cambiar, radicalmente, nuestros tiempos.
Gracias desde Ilustrae por citarnos y por leernos,nosotros tb nos pasaremos por aquí a menudo. Un saludo,
ResponderEliminarIdoia