martes, 23 de septiembre de 2008

nocturama

una breve muestra del último trabajo de sebastián román lobato, que recrea, en esta ocasión, el anochecer sobre la ciudad reciclada(restos de teclados y otros elementos de desecho ofimático, tecnológico), los luminiscentes rascacielos dorados, construcciones que muestran, a través de sus ventanas, su vacuidad brillante y falsa, carente de signos, aunque no de significado. tótemes erigidos sobre y con la basura. tan falsos como cualquier otra divinidad, tan esplendentes como cualquier liturgia o discurso de mercachifle inmobiliario.





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