miércoles, 28 de octubre de 2009

borregadas o breve y antología del disparate.

total que va merino, don josé maría,  precioso académico, y suelta la borregada: «Las obras de Larsson son subliteratura, libros de caballerías». en fin, que yo sepa, hasta el quijote, que dios me libre de haber leído entero, es un libro de caballerías. acusar de subliteratos a quienes alcanzan una difusión y ventas considerables es una manía, dolida y doliente, de cualquier literato de quiero y no vendo, con lo que reflexivo que soy yo; claro que si ese literato de pro ha entrado en la academia prohijado por ese genio de la alta literarura que  es peréz reverte, mejor estaría calladito. merino publicó hace poco un presunto libro de ciencia fición, que hojeé. resta decir que si quiero leer ciencia fición me voy a decantar por los subliteratos consagrados del género antes que por merino, y así sucesivamente. mal que le pese a nuestro prohombre, de grandes y muy grandes subliteratos en cualquier subliteratura están, afortunadamente, las librerías y las bibliotecas llenas. de ladrillos también.  claro que el problema, me ilustra merino, es mio y de  mi patente falta de formación, que unida a mi natural hedonismo, me impiden acceder a su alta literatura. la virgen¡¡¡ y yo evanescente, mira tú.
va a resultar que merino, académico premiado, es a la literatura lo que las recientes y esperpénticas medallas de bellas artes (miguel bosé como portavoz de los bellos y de los artistas, hay que joderse) a las bellas artes: una antología del tópico, del lugar común y del oportunismo puro y duro. no deja de ser obvio que la "literatura con comillas" no es sino otra subliteratura o género tan digno o indigno, y legible o no, como cualquier otro. aunque con más ínfulas. eso si.  no entraremos en el tema, que también mienta merino, de calificar a león como ciudad literaria "universal" del mundo mundial,  porque igual me da la risa y no quiero hacer sangre.
y no he terminao,  que acabo de leer la perla que suelta el académico sobre cien años de soledad, pero ahora tengo que salir a contar los literatos universales leoneses que me encuentre  por la calle.   en rebaños que van, me dicen.
...volviendo a lo que ibamos, califica merino a cien años de soledad de libro de caballerias, subliteratura tecnicamente impecable, por ende y pese a.  en fin, que ahí lo tienes al elemento, viniendo y yendo, reflexivo, de sus academias estelares... ...el y su obra no sub. hay que joderse. vamos que solo le ha faltado añadir, a modo de guinda, que la joven promesa literaria leonesa es  luis artigue...
... o se drogan o no se toman la medicación, una de dos.


1 comentario:

  1. Amigo Salvador:
    Vaya por delante mi admiración a José Maria Merinoal que siempre he considerado como maestro (junto con Pereira) de quien he querido aprender algo en esta cosa de escribir cuentos.
    Pero estoy totalmente de acuerdo en mi rechazo a que haya alguien que decida lo que es "literatura" y "subliteratura". Máxime cuando, con ello parece decirse que la "literatura" es lo que uno hace y todo lo demás, porquería. Hay gente cuyo espectro se reduce a "puta madre" y "puta mierda". Reivindico el chiste, el chascarrillo, las novelas de caballerías como algo tan digno como La Crítica de la Razón Pura.

    El escribir jamás debería ser un oficio. Escribir(como hablar, acariciar o reírse) es patrimonio de todos. Puede haber gente que con estas cosas provoque (en otros concretos) placer, felicidad, reflexión o simple evasión.

    Me gustan las obras (como un tal "la vida del Ingenioso Hidaldo Don Quijote de la Mancha) que se hizo con el simple objetivo de servir de distracción a los desocupados lectores (u oyentes) que seguían la historia en los filandones de cocinas pueblerinas.

    Tampoco creo que los escritores, dibujantes, etc. deban ser miembros de la Real Academia de la Lengua. Son simples usuarios. Por la misma razón, mi madre, que ha educado a tres hijos, debería ser nombrada licenciada en Ciencias de la Educación, por lo menos.

    Por último, no creo, ni quiero que nadie declare a León "Ciudad Literaria". Las ciudades no son literarias. Hay en ellas gente que escribe (de los cuales se promociona a algunos y no a otros, utilizando una especie de club de selectos que practican el bombo mutuo). Puedo entender que haya gestores o políticos que quieran promocionar esta cosa resbaladiza: pues bien: háganse campañas de promoción de la lectura o de la creación literaria, apóyense los valores emergentes, no se bombardeen experiencias como "Leer León". No gasten todos los cartuchos en ese monumento de la cultura universal al que han dado en llamar la "Llionpedia", por ejemplo.

    O yo qué sé.

    Saludos

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